
Después de una serie de momentos inesperadamente aterradores, se da cuenta de que ya no juega por el dinero, sino por su vida, y se une a su amigo Isaac (Asa Butterfield). El juego la encierra en un ciclo ineludible de horror que le hace perder la cabeza. Detenerse no es no es una opción. Hay que elegir o morir"
