Anna Karenina (Keira Knightley), la esposa de un ministro (Jude Law) imperial ruso, provoca un escándalo en la alta sociedad por su romance con el Conde Vronsky, un apuesto oficial de caballería en San Petersburgo en el siglo XIX. Alexei, el esposo de Anna, ofrece una difícil opción: exiliarse con Vronsky pero nunca volver a ver a su hijo, o seguir con la familia y seguir las reglas de discreción. Un granjero llamado Levin se enamora de la Princesa Kitty, quien sólo tiene ojos para Vronsky.
